EL FESTIVAL SE HACE CON EL ESFUERZO DE LOS 198 HABITANTES DEL PEÑÓN, CADA QUIÉN APORTA LO QUE LA VIDA LE HA BRINDADO, ESTÁN QUIENES PONEN UNA BOLSA DE CEMENTO PARA LA NUEVA TARIMA, QUIENES APORTAN $2.000 PESOS, QUIENES DAN UN CARNERO O QUIENES BRINDAN DE CORAZÓN ABIERTO UNA SONRISA.
DESDE TEMPRANO LA GENTE SE ENGALANA, LAS MUJERES SE PINTAN LOS LABIOS DE ROJO, SE PONEN UNA FLOR DE CORAL EN EL PELO Y CON LA PATA PELÁ LE DEDICAN UN SON DE GAITA A LOS QUE NO FUERON.
EL CHARCO LARGO CÓMPLICE DE SUEÑOS Y GUAYABOS AMANSA EL IMPETÚ DEL JABÓN 
_Y después de sucumbir en tan anhelados horizontes
ResponderEliminarllenos de hostilidades y penumbras
nace de nuevo el grito pujante de la tierra,
el sudor inacabable en el sombrero,
las manos llenas de barro,
cosecha tras cosecha
mitigan nuestras manos, nuestro corazón y nuestro pensamiento
nos llenan cada día más,
aguas cristalinas corren por este sitio sagrado
donde la humildad y el querer nos envuelven aun más
se inicia nuevamente el día y pronto se abrirá el telón
dios bendiga a esta tierra como lo es San José Del Peñón…
Oiga, que belleza y generosidad de tu parte. Esas metaforas nos ayudan a seguir cultivando lo que somos, HOMBRES Y MUJERES de tierra, de orgullo y de sabor a pueblo.
ResponderEliminar_Una vez más todos nuestros hermanos han asistido a tan maravilloso evento, donde la humildad y la belleza reflejan al ser pujante, el carisma y la alegria enaltecen tan bellos horizontes.
ResponderEliminarNuevamente Dios ha bendecido a tan maravilloso lugar y a todas esas personas que han hecho posible llevar siempre una costumbre y buscar tan anehelados recuerdos....
_Como me gustaría vivir en medio de esa gente, en medio de casas de palma y de barro, en medio de arroyos de aguas cristalinas, en medio del silencio alegre de un amanecer y en medio del alegre silencio del atardecer.
_como me gustaria cultivar por las mañanas en ese pedazo de tierra, en donde los rayos del sol al amanecer brillen más en mi alma y en mi pensamiento.
Una vez más seguirá por siempre esta gran costumbre y hará que mi corazón se enamore mas de de toda esa gente y en especial de ese pequeño lugar, que para Dios, será siempre su casa en el campo.
Mi historia….
ResponderEliminarUna vez hace varios años fui, a este lugar, tiempo después que sucediera lo inesperado, llegué a lo que parecía la entrada principal, lo cual no lo era, alcé mi mirada y en una pequeña loma yacía un muro que decía con palabras borrosas; Bienvenidos a San José del Peñón Tierra Cordial, Mágica y Maravillosa, mas al fondo la silueta de un santo con un niño, nunca llegue a conocer de quien se trataba ese icono pero de verdad adornaban la entrada, desde ese mismo momento supe que allí era donde quería llegar, por las pocas calles pavimentadas que habían, no del todo, pero si por las demás empedradas, encontré en las mismas todas vacias, los pasos de los que una vez fue multitud ya no se encontraban.
Las casas de palma y barro se encontraban completamente vacías, algunas con las puertas y ventanas abiertas pero sin nadie quién las habitara, sentía en todo momento una gran nostalgia y un desconsuelo, por momentos pensaba; si en ese momento me sentí así, como pudieron sentirse las mismas personas que habían vivido toda su vida y que de una forma miserable tuvieron que dejar todo atrás.
Seguía caminando pacientemente, observando todo lo que alrededor se encontraba, reconstruyendo en mi mente las escenas de paz y alegría como las de caos que en las puertas de la calle de cada casa se escribían, sin darme cuenta donde estaba y no sé si fuera el mismo Dios, ya me encontraba frente a la Iglesia, miré atrás y sin recordar por donde había llegado, ya me hacia perdido en las pocas calles que formaban el lugar. Continua>>>>>>>>>>>
….Al llegar a la iglesia, mi alma se hundió en lagrimas al pensar absurdamente en donde estaba Dios en el instante en que sucedió lo pasado, lentamente fui entrando y ubicándome en la primera fila miré al altar y llevando a mi cabeza muchos pensamientos le di gracias a Dios por ese lugar y una oración en silencio, en el instante una paloma o un pájaro, no recuerdo muy bien, voló sobre el techo y dando varias vueltas en círculos, salió por la misma puerta donde yo había entrado y se marchó.
ResponderEliminarPor las calles, las plantas crecían entre el pavimento y un poco de tierra, al igual que las casas destechadas por los mismos dueños o por personas que aprovechando de la soledad del lugar se volvieron amigos de lo ajeno.
Poco a poco, avanzaba sin poder quisiera alejarme del lugar, sabía que tenía que regresar de donde procedía, antes de que fuera tarde, pensé que el tiempo no me alcanzaría para conocer totalmente el lugar y a lo que a mi edad mis padres me prohibían hacerlo.
Un sonido, no muy fuerte agudizó mis oídos, al fijar la mirada lo que parecía ser para mí, la plaza principal del lugar, conformado por una sola la calle la que se encontraba mejor pavimentada, al final, una casa si bien no recuerdo, parecía ser de material , y que además se estrellaba de frente.
Allí en ese sitio, se encontraba unas cuantas personas, algunas sentadas en los pisos de las casas vecinas y otros tomándose algunas cervezas, lo que más me cautivó de ese momento fue ver como una pareja de ancianos bailaban al sonar de un equipo de sonido, fue tanta la emoción y nostalgia al ver a los dos ancianos bailar y ser abrazados por las demás personas que entonadamente demostraban mucha alegría.
Por un momento supuse de que en ese lugar se celebraba algo, pero que era?; Aun no lo sabía, minutos después, en una totuma de palo, un gran mote de queso hervía, y con una cuchara de palo una degustación se daba, más atrás en un calabazo una chicha bien fría se encontraba y con una misma totuma de palo se tomaba. Los dulces más raros que jamás pensé que se hacían aquí se encontraban y las comidas típicas aquí estaban. Rato después me enteré que todo ese baile, toda esa alegría, toda esa comida, etc., se trataba de una costumbre que cada año se celebraba y que yo inconscientemente no sabía pero a la final me encontraba como invitado. Este era el Festival del Dulce y la Chicha, en el lugar no había muchísima gente, debido al temor de las personas en regresar, pero estaba lo más importante que era la paz con Dios y con todos los hermanos de ese lugar.
Desde ese momento no he vuelto a asistir y año tras año aun se celebra este mágico evento, muchas son las personas invitadas y muchas se engalanan para asistir.
Solo Dios hace posible las cosas entre sus hijos, la fe y la alegría nos unen en un mundo de injusticias y de pecados.
Dios los Bendiga a todos.
….Al llegar a la iglesia, mi alma se hundió en lagrimas al pensar absurdamente en donde estaba Dios en el instante en que sucedió lo pasado, lentamente fui entrando y ubicándome en la primera fila miré al altar y llevando a mi cabeza muchos pensamientos le di gracias a Dios por ese lugar y una oración en silencio, en el instante una paloma o un pájaro, no recuerdo muy bien, voló sobre el techo y dando varias vueltas en círculos, salió por la misma puerta donde yo había entrado y se marchó.
ResponderEliminarPor las calles, las plantas crecían entre el pavimento y un poco de tierra, al igual que las casas destechadas por los mismos dueños o por personas que aprovechando de la soledad del lugar se volvieron amigos de lo ajeno.
Poco a poco, avanzaba sin poder quisiera alejarme del lugar, sabía que tenía que regresar de donde procedía, antes de que fuera tarde, pensé que el tiempo no me alcanzaría para conocer totalmente el lugar y a lo que a mi edad mis padres me prohibían hacerlo.
Un sonido, no muy fuerte agudizó mis oídos, al fijar la mirada lo que parecía ser para mí, la plaza principal del lugar, conformado por una sola la calle la que se encontraba mejor pavimentada, al final, una casa si bien no recuerdo, parecía ser de material , y que además se estrellaba de frente.
Allí en ese sitio, se encontraba unas cuantas personas, algunas sentadas en los pisos de las casas vecinas y otros tomándose algunas cervezas, lo que más me cautivó de ese momento fue ver como una pareja de ancianos bailaban al sonar de un equipo de sonido, fue tanta la emoción y nostalgia al ver a los dos ancianos bailar y ser abrazados por las demás personas que entonadamente demostraban mucha alegría.
Por un momento supuse de que en ese lugar se celebraba algo, pero que era?; Aun no lo sabía, minutos después, en una totuma de palo, un gran mote de queso hervía, y con una cuchara de palo una degustación se daba, más atrás en un calabazo una chicha bien fría se encontraba y con una misma totuma de palo se tomaba. Los dulces más raros que jamás pensé que se hacían aquí se encontraban y las comidas típicas aquí estaban. Rato después me enteré que todo ese baile, toda esa alegría, toda esa comida, etc., se trataba de una costumbre que cada año se celebraba y que yo inconscientemente no sabía pero a la final me encontraba como invitado. Este era el Festival del Dulce y la Chicha, en el lugar no había muchísima gente, debido al temor de las personas en regresar, pero estaba lo más importante que era la paz con Dios y con todos los hermanos de ese lugar.
Desde ese momento no he vuelto a asistir y año tras año aun se celebra este mágico evento, muchas son las personas invitadas y muchas se engalanan para asistir.
Solo Dios hace posible las cosas entre sus hijos, la fe y la alegría nos unen en un mundo de injusticias y de pecados.
Dios los Bendiga a todos.
Allí, está todo, la nostalgia y la vida agarradas de la mano. Muchas gracias por tus comentarios, son esos los que engalanan las tardes y amaneceres y otra vez las tardes de nuestro pueblo.
ResponderEliminarmuchas gracias